UNOS CUANTOS TIPS PARA COCINAR
Para cocer las papas, pártelas en 4 partes y ponlas en la cacerola cuando el agua esté hirviendo. Se cocerán más rápidamente.
Si estás cocinando alguna salsa de jitomate corres el riesgo de que quede ácida. Si esto te pasa, agrégale una pisca de azúcar hasta que niveles el sabor.
Para que la pasta se cueza más rápido, agrega una cucharadita de aceite al agua hirviendo antes de ponerla.
¿Huevos escalfados? Agrega vinagre al agua para que no se desparramen por la cacerola.
Las verduras cocidas deben quedar duritas para que no pierdan sus nutrientes. Pínchalas con el tenedor para comprobar su consistencia.
Si se endurecieron las tortillas, mójalas ligeramente con agua en las orillas para que recuperen la humectación.
Para que el pollo cocido no sepa a hervido, sazona el agua con laurel, sal y pimienta. Deja que hierva y luego agrega el pollo. Deja que hierva nuevamente y luego apaga el fuego, tapa la cacerola y déjalo reposar durante 30 minutos.
Evita que el aguacate se ponga negro quitándole la cáscara y sumergiéndolo durante algunos segundos en agua hirviendo. En cuanto lo saques, pásalo por agua helada. Este proceso lo deja como nuevo sin cáscara.
Para que los limones suelten más jugo, mételos al microondas 10 segundos.
Agrega un poco de leche al huevo revuelto para hacerlo rendir un poco más.
Sin estrés
Si una comida importante está cerca, prepara las cosas un día antes, de esta manera podrás preparar todo en forma más tranquila y el resultado será mucho mejor. Lucirás como un chef profesional con todo bajo control.
Cuanto más grande, menos fuego
Cuanto mayor sea la preparación que debes cocinar, más bajo debes poner el fuego para una mejor cocción. Y viceversa, cuando la preparación sea pequeña, podrás cocinarla a fuego fuerte. Ten en cuenta esta regla y estarás un paso más cerca de ser un Gran Chef.
Cocina a lo grande
Siempre que hagas caldo, hazlo en gran cantidad y luego lleva lo que sobre de la preparación al refrigerador. Así siempre tendrás un poco preparado cada vez que lo necesites y, creeme, lo necesitarás con frecuencia.
Innova con cuidado
Si intentas una receta por primera vez para impresionar a alguien, ten cuidado. Nunca es buena idea intentar una nueva receta y un nuevo ingrediente cuando se trata de una comida importante. Elige uno, una receta nueva o un nuevo ingrediente, nunca ambos a la vez.
Pasta con sabor
Para que tu pasta tenga el sabor de un restaurante de lujo, intenta este truco: cocina la pasta un minuto menos de lo que indica el paquete y termina de cocinarla en la olla con la salsa. Esto hará que su sabor sea mucho más delicioso.
Tus manos sin olor
Luego de usar ajo o cebolla, seguramente tus manos estén llenas del olor de éstos, para quitarlo, simplemente friega tus manos contra el lavabo de acero inoxidable por 30 segundos y luego lávalas con jabón, verás que el olor se habrá ido.
Necesitas más aceite
En caso que estés salteando la comida y descubras que necesitas más aceite, agrega sólo un poco volcando el mismo en los bordes de la sartén. De esta manera, el aceite llegará a la comida desde los bordes, donde ya está cocida.
Que no se vayan
Cuando estés cortando hierbas, usa un poco de sal sobre la tabla de picar, este pequeño truco hará que las hierbas no se vayan cuando las estés picando.
Temperatura ambiente
Para mejores resultados cuando hornees, deja los huevos y la mantequilla afuera unas horas antes hasta que lleguen a temperatura ambiente. De esta forma la mezcla se cocinará de forma más pareja.
Afila tus cuchillos
Porque no hay nada más odioso y peligroso que intentar cortar con cuchillos sin afilar. Así que agénciate de un buen afilador o, mejor aún, haz que los afile un profesional de cuando en cuando.
Utiliza de preferencia aceite de oliva virgen extra
Porque por la diferencia de precio, obtienes un aceite de una calidad muy superior, que resiste mejor las temperaturas y el paso del tiempo, es más sano y, vaya, está mucho más bueno y sabroso.
Compra sal de calidad
Escatimar en la sal no tiene sentido. Incluso la más cara de las sales tiene un impacto ínfimo en el coste de una comida, y anda que no cambia una ensalada, unas tostadas o un trozo de carne con una sal en escamas de calidad.
Despeja tu banco de cocina
Sin querer, tendemos a acumular cosas sobre la encimera. Botes, tostadoras, microondas, máquinas de café, picadoras, batidoras... tenemos tantas cosas en la cocina que acabamos teniendo que pelar y cortar patatas en un rincón. Despeja tu cocina, guarda todo lo que no uses a diario y trabajarás mucho más a gusto
Al hacer pasta, espera a echar la sal hasta que el agua empiece a hervir
El agua con sal tiene un mayor punto de ebullición y un mayor calor específico, por lo que tardará más y gastará más energía para calentarla que si la añadimos cuando rompa a hervir.
Al hacer arroz blanco, siempre que sobre
El arroz blanco se puede guardar en la nevera varios días y utilizarse para darle vida a ensaladas
Prueba a añadir hierbas aromáticas a la ensalada
Te sorprenderá cómo cambia una sencilla ensalada con un poco de hierbabuena, cebollino y albahaca fresca.
No te olvides poner la tapa de las ollas
Verás lo rápido que hierve el agua en comparación con no taparla y te ahorras electricidad o gas